Y es así como después de más de 3 horas de Tour llegamos nuevamente a la Plaza de Armas, todos estábamos con muchas ganas de probar los deliciosos platos típicos de la Ciudad blanca, fuimos al Restaurante el Herraje, donde tomamos el famoso Caldo Blanco y comimos Seco de Frejoles, claro no podía faltar el rico aperitivo de Pisco Souer.
Paseamos un poco por la Catedral, la Plaza de Armas y nos dirigimos al Hotel para descansar, ya que al día siguiente teníamos que competir.
El Domingo fue uno de los mejores días, obtuvimos excelentes resultados en el campeonato, luego nos fuimos a almorzar al mejor y más rico restaurante "Tradición Arequipeña", por recomendación del Shihan Mario Ramirez, la verdad que salimos más que satisfechos por la deliciosa comida, pedimos el tradicional Rocoto Relleno con Pastel de Papas, un mix de todos los platos típicos de la zona y acompañado de la gaseosa Kola Escocesa. También disfrutamos del bello lugar, los chicos y yo nos divertimos en los juegos, después de muchos años me subí a los toboganes junto con ellos, fue una experiencia increíble.
Ya por la noche fuimos nuevamente a la Plaza de Armas para seguir celebrando en equipo, no podían faltar el Pisco Souer para los nosotros y el Rico Mate de Coca para los chicos, juntos brindamos no sólo por los triunfos, sino porque compartimos nuevas experiencias. Mientras nosotros planeábamos futuros viajes, Kyara, Alejandro, J J y José jugaban a las escondidas, era muy divertido ayudar a los chicos a encontrar el mejor lugar para esconderse. Ya camino al hotel empezaron a jugar a las chapadas en plena Plaza, tanta era la alegría de ellos, que nos contagiaron y hasta los mayores terminamos jugando.
Ya Lunes, nuestro último día en esta preciosa ciudad aprovechamos para salir de compras y visitar los lugares turísticos del Centro pasamos por el Museo Santuarios Andinos, fuimos a conocer el Mercado de San Camilo y por supuesto hicimos nuestra parada en la famosa Chocolatería "La Ibérica" donde compramos los riquísimos toffes y chocolates.
Regresamos al hotel para dejar listas las cosas para el retorno a Lima, por la tarde nos fuimos a almorzar a otro de los restaurantes de la Plaza, este tiempo nos sirvió para poder conversar con los chicos y los padres las experiencias de nuestro viaje, ya saliendo nos encontramos con el Sensei Doland, que muy amablemente fue para despedirse de nosotros, se nos ocurrió ir a la Heladería que vimos al pasar de regreso, no recordábamos el nombre, ni la calle, buscamos y buscamos hasta que al fin lo encontramos gracias a que Alejandro recordó que estaba por el Palacio de Justicia, después de tanto caminar disfrutamos de un riquísimo Queso Helado. Nosotros seguimos paseando por los alrededores.
Ahora si listos y preparados para regresar a Lima a seguir entrenando, este viaje nos ha dejado experiencias que jamás olvidaremos, conocimos nuevos amigos, la pasamos genial, esperamos regresar el próximo año, hasta un nuevo viaje!!!
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